Cada vez somos más conscientes de la necesidad de no generar residuos superfluos, pero seguimos utilizando a diario,  envases o embalajes desechables muy perjudiciales para el medio ambiente. ¿Cómo frenar el uso de estos materiales nocivos? Te lo explicamos a continuación.

¿Qué entendemos por desechables?

Los desechables son productos que están concebidos para ser utilizados en periodo de tiempo. Entre ellos podemos encontrar: bolsas de plástico, toallitas, vasos, platos, cubiertos, pañales, servilletas, compresas, envases de comida, etc.

Cuando hacemos la compra, normalmente nos llevamos a casa muchos de estos productos, sin casi darnos cuenta. En nuestro día a día, también generamos residuos plásticos o perjudiciales, eso sin contar la innumerable fuente que nos proporciona la hostelería cuando se nos sirve un café con cucharillas de plástico, vasos térmicos, monodosis de salsas, etc. la lista resulta casi inacabable.

¿Son perjudiciales para la salud los desechables?

Los envases que se utilizan como contenedores alimenticios, además de empeorar el medio ambiente, también resultan perjudiciales para nuestra salud.

La vajilla de plástico (cucharas, tenedores, cuchillos, vasos, platos, copas, tazas de café, etc.)  que tan cómoda resulta para fiestas multitudinarias, contiene mayormente, poliestireno expandido, material sintético altamente contaminante que tarda la escalofriante cifra de ¡50.000 años en degradarse!

Además, las fábricas de este tipo de utensilios, emiten clorofluorocarbonos, gases tremendamente nocivos para la dañada capa de ozono, y que, al estar en contacto con el calor emiten sustancias tóxicas como las dioxinas, que resultan altamente dañinas para la salud de todos como alerta textualmente la OMS (Organización Mundial de la Salud)*:  “Las dioxinas se encuentran en el medio ambiente de todo el mundo y se acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales (…) tienen elevada toxicidad y pueden provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario, interferir con hormonas y, de ese modo, causar cáncer.”

Por esta razón, y otras  muchas, es recomendable no usar desechables.

¡La comodidad tiene un precio… que se paga caro!

No podemos negar que es mucho más práctico usar desechables como los pañales o los vasos de plástico, pero piensa que, en un país como Francia, en 2105, se desecharon 4730 millones de envases, lo que podría ser el equivalente a 150 vasos por segundo, que tardaría unos 50 años en descomponerse si no se toman medidas para reciclarlos debidamente.

De ahí la enorme importancia de reciclar bien si no puedes dejar de usar desechables por completo.

¿Cómo reciclar adecuadamente?

Actualmente, se recomienda clasificar los desechos según su material de origen.
Existen cinco tipos de contenedores identificados por colores distintos:

Contenedor verde:
Botellas de cristal sin tapones ni chapas y envases de cristal en general.

Contenedor amarillo:
Bolsas de plástico, “tetra briks”, botellas y garrafas, latas, envases de yogures, bandejas de “porexpán”…

Contenedor azul:
Periódicos y revistas, cajas plegables, hojas, sobres, cajas de cartón como las de huevos o zapatos…

Contenedor marrón o naranja:
Restos de comida, restos de fruta, verdura y café, sobres de infusiones, tapones de corcho, cáscaras de huevo, papel de cocina, restos vegetales como ramas y restos vegetales…

Contenedor gris:
Residuos de barrido, bolsas de aspiradora, fregonas, restos de cigarrillos, compresas, pañales…

Ocho ideas para no usar desechables

  1. Vuelve a los envases de cristal, la vajilla de toda la vida, los tuppers, etc. son mucho más limpios, sanos y ecológicos.
  2. Pásate a los pañales de ropa, lavables. Incluso existen empresas que se dedican a traértelos a domicilio para mayor comodidad.
  3. Acostúmbrate al uso de las toallas y el jabón de toda la vida. Mejorará la calidad de tu piel, ¡verás qué cambio!
  4. Utiliza bolsas reutilizables cuando vayas a hacer la compra. No cuesta nada llevarlas encima.
  5. A la hora de comprar fruta o verdura elígela a peso, en vez de las bandejas ya hechas. Es más sostenible y tu bolsillo lo notará.
  6. Haz lo mismo cuando compres pescado o carneDescarta los envasados, por salud y ecología.
  7. Si necesitas platos o vasos desechables, una buena opción es elegirlos de papel.
  8. Y por último recuerda que es imprescindible reciclar adecuadamente, ¡por el bien de todos!

Fuente: www.seguroscatalanaoccidente.com

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