Te damos trucos para superar la amaxofobia o miedo a conducir
Muchas personas sufren amaxofobia, que es como se denomina el miedo a conducir. Para ellas, ponerse al volante de un coche es sinónimo de pánico, que somatizan en síntomas físicos como un aumento de la tensión arterial y temblores. Aprender a superar esta sensación descontrolada de miedo es esencial para que puedan conducir su coche sin problemas y con garantías de seguridad.
Los síntomas del miedo
Taquicardias, ahogos, temblores, sudor de manos, mareos y obsesiones por situaciones muy poco probables son los indicativos de que una persona tiene miedo a conducir. Todas estas sensaciones tienen su origen en el estrés y la ansiedad que les provoca sentarse al volante de un coche.
Las causas del miedo a conducir
Una baja autoestima, un exceso de responsabilidad o la presión del entorno son motivo más que suficiente para que una persona desarrolle miedo a conducir.
Se trata de un trastorno más acusado entre mujeres y en conductores sin experiencia. Quienes han tenido accidentes y malas experiencias al volante también son más propensos a desarrollar este miedo a conducir.
¿Cómo superar el miedo a conducir?
La única forma de superar un miedo es enfrentándolo. Por lo tanto, si tienes fobia a conducir, progresivamente deberás enfrentarte a la causa de tu ansiedad. Este proceso requiere tiempo y paciencia, y estar acompañado por alguna persona cercana que pueda ayudarnos a canalizar todas las emociones que nos generará enfrentarnos con el volante.
Ya sea un amigo, un psicólogo o un profesional de la conducción, es importante que contemos con su presencia para evitar accidentes cuando empecemos el proceso de recuperación. Un pequeño paseo en una zona calmada, y siempre con supervisión, nos ayudará a coger seguridad.
Algunas de las técnicas que podemos seguir para superar la amaxofobia son:
-Volver a tomar clases de conducir.
-Hacer prácticas con simuladores.
-Informarnos bien sobre maniobras de corrección ante imprevistos.
-Aprendernos el recorrido habitual y poco a poco ir probando nuevas rutas.
-Evitar coger el coche en horas punta o con malas condiciones climatológicas.
-Conducir siempre acompañado por alguien con más experiencia que nosotros que pueda tranquilizarnos diciéndonos como actuar en caso de duda.
A medida que consigamos enfrentarnos con la causa del miedo a conducir, podremos ir ampliando nuestros ejercicios a zonas con más movimiento, siempre que estemos seguros de que queremos superar esta sensación.
Si aun así vemos que el pánico nos sigue superando, será recomendable que acudamos a un especialista en el tratamiento de fobias que nos permita llegar a disfrutar de la experiencia de conducir y aliviar nuestro estrés.
Fuente: www.seguroscatalanaoccidente.com
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